
Día 15: El amor es honorable
Honrar a alguien significa respetarlo y tenerlo en alta estima, tratarlo como a una persona especial y de gran valor.
Cuando le hablas, escoges tus palabras con cuidado. Eres más cortés y educado. Por honor. Esta palabra describe la manera noble en que deberíamos vivir.
Honrar a tu cónyuge significa prestarle toda tu atención, en lugar de hablarle desde atrás de un periódico o con un ojo en la televisión. Cuando se toman decisiones que afecten a ambos, le das la misma importancia en tu mente a su voz y su opinión. Consideras seriamente lo que tiene para decir.
¿Las cosas son así en tu matrimonio? ¿Tu esposo diría que lo honras y lo respetas? ¿Consideras a tu esposa de gran valor para ti? Quizás, no lo sientas, y por una buena razón. Tal vez quisieras que algún desconocido pudiera ver cuanta falta de respeto recibes de parte de tu esposo o esposa. Probablemente te gustaría dejar en evidencia a tu cónyuge y culparlo de tu amargura, que ha comenzado a surgir.
Sin embargo, con el amor, las cosas son distintas. El amor actúa en forma positiva, en lugar de reaccionar de manera negativa. Desafía la lógica común y egoísta. Decide honrar aun cuando lo rechazan. Se niega a que lo arrastren de regreso al pozo de la vida egoísta.
No obstante, cuando tus intentos de honra no son correspondidos, debes ser honorable igualmente y buscar maneras de honrar a tu pareja. El amor se atreve a hacerlo. Así crea una atmósfera para reavivar el amor en el matrimonio. Así te deshaces del deshonor y puedes guiar a tu corazón a volver a amar de verdad a tu cónyuge. Es la belleza del honor.
El desafío de hoy: Decide comenzar a demostrar más honor de lo habitual a tu cónyuge. Empieza escuchándolo con más atención y respeto. Déjale ver que sus palabras y sus pedidos son importantes para ti, y muéstrale que lo tienes en más alta estima que antes.
(extraído del libro Desafío del Amor, Kendrick)