Día 21: Busca genuinamente a Dios
¿Acaso tu cónyuge puede darte paz interior? No; pero Dios sí.
¿Tu cónyuge puede lograr que estés satisfecho sin importar lo que la vida arroje a tu paso? No; pero Dios sí puede. Así que, deja de depender de alguien o de algo para funcionar y sentirte satisfecho todo el tiempo. Tienes una necesidad real de amor, intimidad, aceptación, paz y suficiencia. Nadie dice que está mal. Pero en lugar de intentar llenarlas con cosas que, en el mejor de los casos, son inestables (tu salud, tu dinero, incluso el afecto y las mejores intenciones de tu cónyuge), llénalas con Dios. Es lo único que nunca cambia. Por eso, necesitas buscarlo todos los días.
Si buscas ser feliz con cosas terrenales, terminas perdiendo a Dios y te sientes infeliz. Pero cuando te pierdes en la búsqueda de amar y agradar al Señor, no solo obtienes una relación íntima con Él, sino también felicidad, como la cereza del postre. Él promete proveernos lo que en verdad necesitamos… y en realidad, Dios es lo único que hace falta para saciarnos.
El desafío de hoy: En forma intencional, aparta tiempo para orar y leer la Biblia. Intenta leer un capítulo del Evangelio de Juan. Cuando lo hagas, sumérgete en el amor de Dios y encuentra descanso en las promesas y la paz que tiene para ti. Esto te hará crecer más en tu caminar con Él.
(extraído del libro Desafío del Amor, Kendrick)
