Día 24: El Amor en oposición a la lujuria
Con frecuencia nuestro corazón se engaña y piensa: “Si solamente tuviera esto, podría ser feliz”.
Entonces, nos proponemos conseguirlo. La lujuria se opone al amor. En lugar de estar agradecidos por lo que Dios nos ha dado, ponemos el corazón en algo que esta fuera de los límites de Su provisión.
Es hora de desenmascarar la lujuria y mostrar qué es en verdad: una sed equivocada de satisfacción que solo Dios puede saciar. Es como una luz de advertencia en el tablero de mandos de tu corazón, que te alerta si estás impidiendo que el amor de Dios te llene.
¿Qué ha estado seduciéndote, y atrayendo tus ojos y tu corazón? ¿Qué anhelas en este mundo como fuente de satisfacción? ¿Puedes admitir que no te hacen falta estas cosas? ¿Estás cansado de que la lujuria te mienta? ¿Estás harto de creer que los placeres prohibidos pueden mantenerte feliz y contento… cuando sabes que es imposible?
Entonces, vuelve a poner el corazón en Dios y participa del banquete de Su Palabra. Deja que Sus promesas de paz y libertad se abran paso en tu corazón.
La lujuria es lo mejor que este mundo tiene para ofrecer, pero el amor te ofrece la mejor vida del mundo.
El desafío de hoy: Ponle fin ahora. Identifica cualquier obsesión u objeto de lujuria en tu vida y quítalo. Distingue cada mentira que has tragado al buscar el placer prohibido y recházala. No se puede permitir que la lujuria viva en una habitación trasera. Hay que matarla y destruirla, hoy mismo. Concéntrate en agradecer a Dios porque Él y su provisión pueden satisfacer todas tus necesidades.
(extraído del libro Desafío del Amor, Kendrick)