Día 8: El Amor no es celoso
Los celos son uno de los impulsos más fuertes que el hombre conoce.
Existen dos formas de celos: los celos legítimos, que se fundamentan en el amor, y los ilegítimos, que surgen de la envidia. Los celos legítimos se despiertan cuando alguien a quien amas y que te pertenece aleja su corazón y te reemplaza con otra persona.
¿Te cuesta no tener celos de los demás? Tu amiga es más popular, así que la odias. Tu compañero de trabajo obtiene el ascenso, y no puedes dormir esta noche. Quizás no haya hecho nada malo, pero su éxito te produce amargura.
Los celos son una lucha común. Se disparan cuando otra persona te eclipsa y obtiene algo que tú quieres. Esto puede ser sumamente doloroso, según tu nivel de egoísmo. Si no tienes cuidado, los celos se deslizan como una víbora en tu corazón y atacan tus motivaciones y tus vínculos.
Si no disipas tu enojo aprendiendo a amar a los demás, quizás, con el tiempo, comiences a conspirar contra ellos. La Biblia afirma que la envidia lleva a las peleas, a las riñas y a toda cosa mala (Santiago 3:16; 4:1-2).
En general, los extraños no te producen celos. Sueles sentirte tentado a tenerlos de los que están en tu mismo ámbito. Trabajan en tu oficina, están en tu equipo, se mueven en tu círculo… o viven en tu casa. Sí, si no tienes cuidado, los celos también pueden infectar tu matrimonio.
Cuando te casaste, se te asignó la tarea de transformarte en el mayor animador de tu cónyuge y en el capitán de su club de admiradores. No obstante, si reinan los celos, cualquier cosa buena que le suceda a solo uno de ustedes puede despertar la envidia en lugar de generar felicitaciones. Como el amor no es egoísta y coloca a los demás en primer lugar, no deja que entren los celos. El amor te lleva a celebrar los éxitos de tu cónyuge en lugar de sentirte contrariado por ellos.
Cuando él recibe elogios, le agradece a su esposa en forma pública por su apoyo al ayudarlo a alcanzar el éxito. Una mujer amorosa será la primera en alentar a su marido cuando tenga éxito. Es hora de dejar que el amor, la humildad y la gratitud destruyan todo celo que surja en tu corazón. Llegó el momento de permitir que los logros de tu cónyuge los unan y les den mayores oportunidades para encender la música y festejar a lo grande.
El desafío de hoy: Decide transformarte en el mayor admirador de tu cónyuge y rechazar cualquier pensamiento de celos. Para inclinar tu corazón a tu cónyuge y concentrarte en sus logros toma la lista de atributos negativos que hiciste ayer y quémala con discreción. Luego, dile a tu cónyuge cuánto te alegra algo que haya logrado hace poco, o algún beneficio que haya recibido.
(extraído del libro Desafío del Amor, Kendrick)