Día 23: Protege tu relación de pareja
Nadie se casa con un enemigo. Las parejas dan el sí con la esperanza de toda una vida de amor.
Pero la altísima tasa de divorcio revela que el camino de regreso del altar es un campo minado de obstáculos matrimoniales, que puede terminar matando a los esposos. Por desgracia, todo matrimonio tiene enemigos.
Por eso, el amor nos llama a estar alertas y a proteger lo más valioso y preciado para nosotros; a estar dispuestos a dar un paso al frente y pelear algunas batallas con pasión… para proteger a nuestro cónyuge y la integridad de nuestra unión. Muchas cosas pueden destruir la relación, a menos que nuestro amor se coloque la armadura y esté listo para blandir la espada y proteger lo suyo.
Prioridades mal puestas. Toda cosa buena puede transformarse en algo dañino si se le adjudica demasiado valor. Los amigos, los pasatiempos y los horarios de trabajo tienen que mantenerse en equilibrio y en su lugar adecuado. No puedes proteger tu hogar si nunca estás allí, o si te sientes desconectado emocionalmente. Incluso tus hijos, que sin duda son una prioridad clave, deberían de criarse sobre un matrimonio sólido. Cuando los padres invierten las cosas y priorizan a los hijos en lugar del matrimonio, en realidad los lastiman a la larga, porque el matrimonio se debilita.
Relaciones interpersonales poco saludables. No todos tienen lo necesario para ser buenos amigos. Solo algunos con los que cazas y pescas hablan con prudencia respecto a cuestiones del matrimonio. No todas las mujeres con las que te juntas a almorzar tienen una buena perspectiva en cuanto al compromiso y las prioridades.
Influencias dañinas. ¿Permites que ciertos hábitos envenenen tu hogar? La tecnología, la televisión e Internet pueden ser adquisiciones productivas y placenteras para tu vida, pro también pueden invitar la entrada de contenido destructivo y quitarle preciosas horas a tu familia.
La tentación sexual. Mantente alerta en todo momento y no permitas que las relaciones con el sexo opuesto (en el trabajo, el gimnasio e incluso en la iglesia) te alejen emocionalmente de la persona a quien le diste tu corazón. Cada vez hay más divorcios que urgen del uso desprotegido de las redes sociales. Cualquier relación que te distancie afectivamente de tu cónyuge ha ido demasiado lejos. Es necesario mantenerlas a mayor distancia emocional. ¿Por qué? Por amor a tu cónyuge.
La vergüenza. Todos sienten algo de inferioridad y debilidad. Y como el matrimonio deja todo al descubierto, es necesario que protejas la vulnerabilidad de tu cónyuge y nunca hables en forma negativa de tu cónyuge en público. En términos generales, el amor esconde las fallas de los demás. Cubre su vergüenza.
Los parásitos. Cuidado con los parásitos. Un parásito es cualquier ente que se te prenda a ti o a tu cónyuge y le quite la vida a tu matrimonio. En general, tienen la forma de alguna adicción, como los juegos de azar, las drogas o la pornografía. Prometen placer, pero crecen como una enfermedad y consumen más y más tus pensamientos, tu tiempo y tu dinero. Si amas a tu cónyuge, debes destruir cualquier adicción que controle tu corazón. Si no lo haces, te destruirá.
Como esposa, comprende que tienes una función protectora en el matrimonio. Debes guardar tu corazón y no dejar que se aleje con novelas, revistas y otras formas de entretenimiento que empañan tu percepción de la realidad y le imponen expectativas injustas a tu esposo.
Esposo, eres la cabeza del hogar. El responsable ante Dios de proteger la puerta y mantenerte firme contra cualquier cosa que amenace a tu esposa o tu matrimonio. No es una tarea insignificante. Requiere un corazón valiente y una mente de acción preventiva. Este es tu papel. Tómalo en serio.
El desafío de hoy: Quita todo obstáculo para la relación, cualquier adicción o influencia que robe tu afecto y aleje tu corazón de tu cónyuge.
(extraído del libro Desafío del Amor, Kendrick)